La ruta comenzó en el pueblo de Asón y ha discurrido por toda la frondosa ribera que nos lleva hasta la fabulosa cascada donde nace. El camino está poblado de esbeltas hayas, añosos robles y multitud de avellanos que bordean el río, sonoro e impetuoso, debido a los últimos desnieves y lluvias recientes. Ha habido momentos de dificultad pues hemos necesitado cruzar el río en varios momentos, pero la superación de esas dificultades nos ha hecho más fuertes.
Al final hemos recibido nuestra recompensa: Admirar la imponente cascada. Ver vídeo
Después de descansar y comer, retornamos al autobús que nos devolvió al cole.
¡Cuidemos la naturaleza! Merece la pena.
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